no hemos tenido ningún inconveniente, nos ha gustado mogollón todo. de verdad que lo aconsejamos. pasamos 2 noches en kronberg im taunus, pasamos el tiempo de manera encantadora. en el personal todos eran extremadamente complacientes. la habitación en sí era enorme y también impecable, con un dormitorio, el minibar y además fruta.

Una ubicación fantástica y también increíble en una zona tranquila en una zona muy tranquila. Había un restaurante del club cerca.

Dispone de habitaciones modernas y también impecables con una terraza privada y un dormitorio. El personal era super educado, increíblemente agradable, gracias de verdad por tratarme tan bien. Ofrecen servicios fantásticos.

Las habitaciones eran impecables y eran modernas. La ubicación increíble y el personal complaciente eran una gran ventaja. Vistas al castillo, y servicios fantásticos. En el hotel se respiraba un ambiente especial...

Las camas eran súper cómodas y las habitaciones modernas y también impecables, con vistas al jardín. En el hotel se respiraba un ambiente único. El hotel tenía una ubicación fantástica muy cerca del Rose Garden🙂👌👍

Es impecable y moderna, tiene un minibar, una caja fuerte y una zona de estar. El desayuno es de muy buena calidad, y las vistas al parque son estupendas.

Pasé aquí 5 noches y tuve una estancia maravillosa. Un sitio muy limpio y perfecto, el desayuno era de muy alta calidad y generoso. Ubicación: el hotel estaba muy cerca de un campo de golf y de un castillo. Además, estaba cerca del aeropuerto de frankfurt. Me dieron una habitación lujosa y enorme, también contaba con una terraza privada, un balcón y también una vista estupenda. Comida deliciosa para el desayuno en la terraza.

Está en una ubicación perfecta a minutos del Rose Garden. Tiene camas geniales y un minibar, una caja fuerte personal y una zona de estar en la habitación. El ambiente es cálido y el personal muy servicial.

El hotel es una obra de arte, habitaciones excelentes, desayuno espectacular, servicio y atención de 10, entorno precioso.

Todo fue perfecto.

Nos hemos hospedado en un lugar extraordinario. La habitación era muy cómoda y la cama nos brindó un descanso placentero. Las almohadas eran suaves y acogedoras. El servicio en general fue espectacular, especialmente gracias al joven Marc Bender. El desayuno era excelente, con deliciosos huevos Benedictinos. Además, el hotel se encuentra en una zona tranquila, muy cercana al aeropuerto de Frankfurt y en una colina con una vista impresionante. El entorno es simplemente una maravilla.